Tu dirección de correo electrónico se filtró: ¿y qué? ¿En qué te afecta?

Es posible que no te importe si tu dirección de correo electrónico ha sido parte de una filtración de datos. Sin embargo, te mostraré cómo esta situación puede afectar tu seguridad.

Imagínate que te enteras que tu dirección de correo electrónico se filtró en Internet durante una infracción de datos … pero ¿y qué? ¿Por qué debería importarte? Realmente deberías preocuparte, las implicaciones de seguridad pueden ser grandes.

Si aún sigues de escéptico preguntándote ¿cómo podría afectarte una dirección de correo electrónico filtrada? ¿Cuál es el daño?, aquí te respondo a esas preguntas.

Qué significa una filtración de correo electrónico para ti

Cuando te ves atrapado en una filtración de correo electrónico, la gravedad del daño depende de cuánta información se filtre sobre ti. Cuantos más datos se filtren, más debes preocuparte.

Cuando una filtración de correo electrónico revela tu contraseña actual

Una filtración que involucre tanto tu dirección de correo electrónico como tu contraseña actual es uno de los peores resultados. Por lo general, un proveedor de correo electrónico no filtrará los detalles por sí mismo. Es mucho más probable que un sitio web que usa tu dirección de correo electrónico como tu nombre de usuario sufra este tipo de filtración.

Por supuesto, si usaste una contraseña diferente para cada una de tus cuentas, el problema termina aquí. Desafortunadamente, si usas la misma contraseña para cada cuenta, esta filtración revela toda la información que los ciberdelincuentes necesitan para ingresar a tu cuenta de correo electrónico.

Entonces, ¿qué puede hacer un ciberdelincuente con tu correo electrónico? ¿Robar las recetas de tu familia? Bueno, es mucho peor que eso. 

Cuando olvidas la contraseña de un sitio web, generalmente envías un correo electrónico a tu dirección registrada. Y si el ciberdelincuente tiene acceso a eso, entonces puede solicitar que se restablezcan las contraseñas de tus cuentas y cambiarlas por algo que el conozca.

Cuando una filtración de correo electrónico revela una contraseña antigua o diferente

A veces, una filtración revela una contraseña antigua o diferente a la de tu dirección de correo electrónico. Quizás solías usar una contraseña para todo, pero luego cambiaste las contraseñas en todas tus cuentas. O la filtración llegó a un sitio web en el que usas una contraseña diferente a la de tu correo electrónico.

Afortunadamente, esto significa que el hacker no puede ingresar a tu cuenta. Sin embargo, aún pueden usar este conocimiento en su beneficio al asustarte haciéndote pensar que saben más de lo que realmente saben.

Por ejemplo, pueden enviar un correo electrónico que incluya la contraseña en tu correo electrónico. Luego afirman que lo obtuvieron a través de técnicas avanzadas de hacking cuando, en realidad, lo extrajeron de una gran filtración.

Luego, el hacker intentará intimidar al usuario para que pague un monto para detener sus actividades. Por supuesto, el ciberdelincuente no realiza ninguna actividad en particular más allá de observar las credenciales filtradas … pero a veces el miedo es suficiente para alentar a las personas a pagar.

Cuando una filtración de correo electrónico revela solo la dirección

Si tienes suerte, una filtración puede revelar tu dirección de correo electrónico, pero no tus contraseñas. Este escenario es mucho menos grave que si alguien se apoderara de tus contraseñas, nuevas o antiguas, pero aun así puede ser una molestia.

Ahora, los estafadores y spammers en línea saben que tu cuenta está activa y en uso. Estos dos grupos quieren enviar tantos correos electrónicos a cuentas activas como sea posible. Si apuntan a una cuenta inexistente o inactiva, es una pérdida de tiempo que podrían dedicar a apuntar a las activas.

Como tal, una vez que tu dirección de correo electrónico se filtre, debes esperar que llegue una gran cantidad de spam y correos electrónicos fraudulentos. Verás una variedad de correos electrónicos, desde anuncios de productos hasta personas que piden tu mano en matrimonio y estafas que intentan que hagas clic en un enlace o descargues un archivo adjunto.

Afortunadamente, los proveedores de correo electrónico de hoy en día tienen excelentes filtros de correo no deseado que capturan automáticamente muchos de estos mensajes desagradables. Sin embargo, sigue siendo difícil rastrear interminables cúmulos de spam para buscar cualquier correo electrónico legítimo que quede atrapado en el fuego cruzado.

Qué hacer si se filtra tu dirección de correo electrónico

Una vez que se filtró tu dirección de correo electrónico, tu plan de acción recomendado depende de la gravedad de la infracción. Cuanto peor sea, más rápido tendrás que actuar.  

Si la filtración revela tu dirección de correo electrónico y contraseña actual, deberás iniciar sesión y cambiar tu contraseña lo antes posible. Si usas la misma contraseña en tus otras cuentas, también deberás cambiarlas.

En el futuro, es una buena idea utilizar una contraseña diferente para cada sitio web para evitar que esto suceda.

Si la filtración revela una contraseña antigua o una que usas para un sitio web diferente, debes cambiar los detalles de cualquier servicio que aún use esa contraseña. Aparte de eso, debes estar a salvo de los ataques de hacking.

Sin embargo, recibirás algunos correos electrónicos que suenan espeluznantes de ciberdelincuentes que te dicen tu propia contraseña y que son hackers de élite. Todo lo que hicieron fue rastrear la base de datos filtrada, y cualquiera que lo sepa puede hacerlo.

Si la filtración solo muestra tu dirección, no tienes que temer ni hacer nada. Sin embargo, prepárate para que el spam comience a inundar tu cuenta. Con suerte, tu proveedor de correo electrónico lo filtrará automáticamente, pero si no es así, deberás hacerlo tú mismo.

Siempre es una buena idea estar atento a los sitios web que rastrean las cuentas filtradas y qué tipo de información se filtró. Son una forma práctica de mantenerse al tanto de las filtraciones de datos y podrían significar la diferencia entre proteger tu cuenta o que un hacker que ingrese antes que tú.

Te recuerdo que en Hackwise tenemos un buscador de Leaks que te permite saber si tu dirección de correo electrónico ha sido filtrada. Puede acceder aquí.

Cómo prevenir una filtración de direcciones de correo electrónico

Si aún no te ha ocurrido una filtración, puedes configurar tu vida digital de una manera que reduzca la posibilidad de que alguien tenga en sus manos tu dirección de correo electrónico.

Por supuesto, no puedes controlar si se produce una filtración de datos y cuándo. Cada vez que te registras para obtener una cuenta en un sitio web, tus datos se almacenan en sus servidores. Después de eso, depende de la fortaleza de la ciberseguridad de la empresa mantener alejados a los ciberdelincuentes, algo sobre lo que no tienes ningún control.

Y no puede simplemente apostar por una gran empresa con la premisa de que son “demasiado grandes para hackearlas”. Muchas grandes empresas de tecnología han sufrido infracciones en el pasado, lo que demuestra que ninguna empresa es 100% segura.

Lo que sí puedes hacer, sin embargo, es crear una nueva cuenta de correo electrónico que sea la que tienes para “acceder a Internet”. Es el que usas para crear cuentas y actividades similares. No importa si te envían un enlace malicioso o spam, al fin y al cabo, para eso es.

Mientras tanto, tu cuenta de correo electrónico personal o laboral estará oculta a miradas indiscretas. Debes entregarlo solo a aquellos en quienes confías, como familiares, amigos y compañeros de trabajo. Nunca lo uses para registrarte en algo para evitar que se filtre.

Conclusión

Si tu dirección de correo electrónico se filtra al público, las consecuencias pueden variar desde el molesto spam hasta el robo de la cuenta. Ahora, ya conoces la gravedad de una dirección de correo electrónico filtrada y qué hacer si llega a manos de extraños.

Si bien la seguridad del correo electrónico está en tu mente, ¿por qué no buscas un proveedor de correo electrónico cifrado? Son una forma fantástica de asegurarse de que nadie esté husmeando en tu correspondencia.